Una gran jugabilidad es lo principal

Normalmente, se oye decir que la historia siempre es lo primero y que sin una gran historia, no se puede tener un gran juego. Aunque esto puede ser cierto para algunos géneros, la jugabilidad es importante para todos los grandes juegos, como ocurre con el Juego de Futbol NFT NFUT Cards. 

Un juego de éxito puede basarse por completo en una gran jugabilidad sin ninguna historia. Por ejemplo, el exitoso juego para móviles Angry Birds no se centra en una historia convincente, pero tiene una jugabilidad increíble. La historia puede ser importante, pero no siempre se traduce en una experiencia divertida y desafiante para el jugador.

Los juegos están pensados para ser interactivos. Son una forma de que una persona se sumerja en un entorno o mundo diferente. A diferencia de una película, en la que el jugador es un mero espectador, un juego le da el control total. Si el control es torpe o no es divertido, el juego no será bueno. El juego debe tener unos controles claros y una buena respuesta para el jugador.

Basta con mirar la serie Call of Duty, especialmente desde Modern Warfare en adelante. Algunos dirán que la historia nunca ha sido el punto fuerte del juego; los jugadores a menudo ni siquiera se molestan en jugar la campaña porque están más interesados en el multijugador. Call of Duty y los juegos battle royale como Fortnite y PUBG son grandes ejemplos de cómo la jugabilidad determina el éxito de un juego. Si es una pasada jugarlo, la gente querrá jugarlo.

Una gran historia sigue siendo vital

¿Qué hace que un videojuego sea bueno? Aunque acabamos de decir que la jugabilidad supera a una gran historia, ésta sigue desempeñando un papel fundamental en el éxito de un juego. Una gran historia puede mantener al jugador inmerso en el mundo que has creado. Tanto la historia como la jugabilidad son vitales para tener un gran juego. Los jugadores deben sentirse unidos a los personajes y querer seguir jugando para ver cómo se desarrolla la historia.

Aunque la jugabilidad es importante, no siempre salva el juego. Esto es especialmente cierto si el juego es una experiencia para un solo jugador, como la serie Batman Arkham. En ese tipo de juegos, la historia puede cobrar mayor importancia.

Al crear un juego, debes saber qué tipo de juego estás creando y qué experiencia debe tener el jugador. Un juego puede ser una forma de contar una historia en un entorno interactivo. Piensa en los juegos más envolventes a los que has jugado, y lo más probable es que sea la historia la que te atraiga y te haga querer seguir jugando. Los juegos para un solo jugador pueden estar limitados en cuanto a la jugabilidad general que ofrecen porque no hay un elemento multijugador, pero siguen atrayendo a miles de jugadores porque la historia está muy bien contada. Intenta encontrar una mezcla de ambas cosas, una gran historia y una gran jugabilidad.