Hay cambios sencillos y concretos que puedes hacer para desafiar a tu mente y a tu cuerpo y así mejorar tus problemas de autoestima.

Uno de esos cambios es tomar medidas para reducir los pensamientos negativos y construir pensamientos positivos y alentadores sobre la persona que eres y puedes ser. En ocasiones, puede ser necesario acudir a un Psicólogo Madrid para recibir una ayuda extra en este aspecto.

Sustituye los pensamientos negativos por los positivos

Identifica los desencadenantes

Para aumentar el nivel de pensamiento positivo en tu vida diaria, primero tienes que reconocer qué personas, lugares y cosas promueven el pensamiento negativo. Tal vez sea el saldo de tu cuenta bancaria, o quizás sea un compañero de trabajo que siempre se queja. No puedes cambiar ciertas situaciones, pero sí puedes cambiar tu forma de reaccionar ante ellas y entenderlas. Eso empieza por prestar atención a lo que te hace sentir triste o ansioso.

Toma notas

En tu cerebro siempre hay un diálogo continuo, o «autoconversación», mientras llevas a cabo tu día. Esta autoconversación toma el mundo que te rodea y hace evaluaciones sobre ti mismo y los demás. Así que tómate tu tiempo para empezar a notar cualquier tendencia interesante en este diálogo. ¿Está este pensamiento basado en hechos? ¿O suele inclinarse hacia lo irracional, asumiendo siempre lo peor de una situación?

Desafía tu forma de pensar

Si ves que sacas conclusiones precipitadas o que siempre le quitas importancia a lo positivo de ti mismo, tienes que dar un paso adelante y añadir algo de pensamiento positivo a tu autoconversación. Aprender a centrarse en lo positivo y a animarse a sí mismo es muy parecido a fortalecer un músculo. Hay que ejercitar un poco el cerebro todos los días para desarrollar la capacidad de pensar en positivo, para perdonarse cuando se cometen errores y para aprender a darse crédito cuando se logra un objetivo.

Haz un inventario

Si te encuentras enumerando más debilidades que fortalezas, esto podría ser una señal de que tiendes a ser demasiado duro contigo mismo. Piensa en los talentos, las habilidades y las pasiones que no has enumerado o que quizás aún no has descubierto. Nunca des por sentado que lo sabes todo sobre ti mismo y de lo que eres capaz.

Reconoce los éxitos

A menudo, las personas con baja autoestima desestiman sus éxitos como suerte o casualidad. O puede que se centren en no ser perfectos en lugar de destacar lo lejos que han llegado. Dicen «gracias» cuando la gente les felicita, en lugar de despreciar sus elogios. Esto no significa que las personas con alta autoestima sean arrogantes o narcisistas; simplemente tienen fe en sus capacidades y reconocen los éxitos cuando se producen.

Deja de compararte

Esto se debe a que siempre encontrarás a alguien que parezca mejor que tú o más capaz que tú en cualquier ámbito de la vida. Las redes sociales no ayudan, ya que los investigadores han descubierto que las personas que consultan las redes sociales con mucha frecuencia son más propensas a sufrir una baja autoestima. Recuerda que la gente suele compartir en Internet sólo las mejores partes de su vida. La vara de medir debe ser tu propia vida y no la de los demás, porque lo que es lo mejor para ti puede no serlo para otra persona, y viceversa. Recuérdate que cada vez que haces una mejora o evitas repetir un error, estás progresando.