La nutrición es un factor importante en la preparación de la cirugía articular. Si usted o un ser querido se está preparando para una cirugía de reemplazo de articulaciones, debe conocer los beneficios de un pack inmunonutrientes. En este artículo le explicaremos por qué puede ser muy útil su uso en determinadas situaciones, como es el caso de las personas que han sido sometidas a un tratamiento y se encuentran inmunodeprimidas.
La inmunonutrición consiste en activar el sistema inmunitario de nuestro cuerpo mediante la ingesta de nutrientes específicos. La inmunonutrición utiliza intervenciones nutricionales para producir efectos relacionados con la salud más allá del valor nutritivo fundamental y modular el supersistema inmunoinflamatorio neuroendocrino.
Los aminoácidos, las vitaminas y minerales antioxidantes, los ácidos grasos omega-3 y los nucleótidos se consideran inmunonutrición y pueden modular la inflamación y mejorar el sistema inmunitario.
La cirugía puede debilitar el sistema inmunitario y dejarlo vulnerable a las infecciones y otras complicaciones. Cuando se prepare para la cirugía, tenga en cuenta la ingesta de inmunonutrición y los efectos curativos de la reducción de la respuesta inflamatoria general del cuerpo. La inmunonutrición ayuda a controlar su respuesta inmunitaria proporcionando a su cuerpo los nutrientes que necesita para evitar la vulnerabilidad y las infecciones.
Tabla de contenidos
¿Qué nutrientes se consideran inmunonutrición?
Aminoácidos: Los aminoácidos esenciales son: Histidina, Isoleucina, Leucina, Lisina, Metionina, Fenilalanina, Treonina, Triptófano y Valina. Los alimentos ricos en aminoácidos son la quinoa, el pavo, el requesón, los huevos, las setas, el pescado y las legumbres.
Antioxidantes: Vitamina C, vitamina E, flavonoides, curcuminoides (presentes en la cúrcuma) y oleocantal (presente en el aceite de oliva). Los alimentos ricos en antioxidantes son la col rizada, los arándanos, el chocolate negro, las bayas de Gogi, las alcachofas y las nueces.
Ácidos grasos poliinsaturados omega 3: ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido alfa-linolénico (ALA), ácido docosahexaenoico (DHA). Los ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9 son grasas dietéticas esenciales. Alimentos como el pescado graso, los huevos, las semillas de lino, la soja y las nueces tienen un alto contenido en omegas.
La inmunonutrición tiene un potencial prometedor para reducir la duración de la estancia en el hospital y reducir el riesgo de infección al ayudar a los pacientes a evitar la desnutrición y el debilitamiento del sistema inmunitario. La nutrición es esencial para una recuperación óptima tras una operación de prótesis articular.
La inmunonutrición consiste en una alimentación enriquecida con diversos farmaconutrientes (arginina, glutamina, ácidos grasos omega-3, nucleótidos y antioxidantes: cobre, selenio, zinc, vitaminas B, C y E) para mejorar las respuestas inmunitarias y modular las respuestas inflamatorias.
Respuesta a la enfermedad crítica
estrés oxidativo y SIRS:
-> formación de radicales libres
-> aumento del TNF alfa, IL-2, receptores de IL-2 y cambio de la respuesta de citoquinas Th1 a Th2
-> amplificación de la cascada inflamatoria
Los antioxidantes pueden modular esta respuesta en el SIRS, las vitaminas y los oligoelementos pasan del compartimento circulante a los tejidos y órganos. Se utilizan para aumentar la síntesis de proteínas y la producción de células inmunitarias tras un déficit relativo de oligoelementos y vitaminas hidrosolubles circulantes.