Una niña de siete años que cruzó ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos con su familia murió horas después de ser detenida, dijeron funcionarios de Estados Unidos.

La niña guatemalteca, que llegó a Estados Unidos la semana pasada como parte de un grupo de migrantes, murió de deshidratación y conmoción, informa el Washington Post. Fuentes aseguran que no había tenido comida ni agua durante varios días.

Los migrantes dicen que están huyendo de la persecución, la pobreza y la violencia en sus países de origen, Guatemala, Honduras y El Salvador. Muchos de ellos dicen que su objetivo es establecerse en los Estados Unidos, a pesar de las advertencias de los funcionarios de ese país de que cualquier persona que ingrese ilegalmente al país se enfrentará a arrestos, procesamientos y deportaciones.

La niña, cuya nacionalidad no fue dada, fue trasladada al hospital en El Paso, donde sufrió un paro cardíaco y murió en 24 horas.