La energía fotovoltaica, también conocida como energía solar, es en la actualidad un salto de calidad en materia de uso y aprovechamiento de recursos naturales, pero de manera sustentable.
Aunque en muchos países ya se ha extendido el uso de placas fotovoltaicastanto en el ámbito doméstico como en el industrial, en España el progreso en la instalación de esta clase de sistemas había detenido su auge debido a ciertos obstáculos que imponía la legislación hasta el momento. Afortunadamente, las modificaciones que se han introducido en el Real Decreto Ley 15/2018 permiten vislumbrar un futuro promisorio para las aplicaciones de la energía fotovoltaica.
Los 3 principales cambios en la legislación de la energía fotovoltaica
Desde principios de octubre mucho ha ocurrido en el segmento de la energía fotovoltaica, precisamente por la publicación del Real Decreto Ley 15/2018; el mismo contempla varias modificaciones en la legislación que regula la instalación de placas fotovoltaicas y hoy conoceremos las tres principales:
#1 No más impuesto al sol
Este es claramente el cambio que mayores repercusiones ha generado porque, aunque no ha sido este el principal freno que ha recibido el desarrollo de la energía fotovoltaica en España, lo cierto es que se trataba de un verdadero despropósito.
La eliminación del famoso impuesto al sol implica que los usuarios ya no deban pagar un peaje por el autoconsumo. De acuerdo con el nuevo decreto “la energía auto consumida de origen renovable, cogeneración o residuos, estará exenta de todo tipo de cargos y peajes.”
¿Recuerdas en qué consistía el impuesto al sol? Pues se trataba de un cargo que debía pagar el usuario en los casos de instalaciones de placas fotovoltaicas que no estuvieran totalmente aisladas de la Red Eléctrica.
A partir de ahora, nadie podrá decirte que debes pagar de más por apostar al autoconsumo.
#2 Menos papeleo
Este suponía uno de los principales frenos al avance de la instalación de placas fotovoltaicas en los hogares, porque para gestionar esta clase de instalación se debían llevar a cabo una serie de trámites demasiado complejos que, si bien podían ser realizados por profesionales en el marco de una gestión integral del proyecto, representaban también una mayor inversión, ya no sólo de dinero, sino sobre todo de tiempo.
A partir de ahora, el nuevo Real Decreto establece que se facilitarán las gestiones administrativas vinculadas a la instalación de placas fotovoltaicas en los hogares, ya que para las instalaciones domésticas y para todas aquellas que no vayan a verter energía a la red, no se necesitará pedir permiso a la compañía eléctrica para conectarse. Por otro lado, también se elimina el segundo contador puesto que generaba demasiadas dificultades, ya que encarecía y complicaba la legalización de las instalaciones. Tampoco será necesario darse de alta en el Registro de Autoconsumo.
#3 Autoconsumo compartido
Una gran novedad que introduce el Real Decreto con respecto a las aplicaciones de la energía fotovoltaica se relaciona de manera directa al autoconsumo compartido, dado que “se reconoce el derecho al autoconsumo compartido por parte de uno o varios consumidores para aprovechar las economías de escala”.
Como puedes ver, si quieres aprovechar la energía fotovoltaica, como en la empresa Suplà, para reducir el consumo energético en tu hogar, este es un buen momento para hacerlo.