El presidente Donald Trump ha revocado una política establecida por su predecesor que exige a los oficiales de inteligencia de los Estados Unidos que publiquen el número de civiles muertos en ataques con aviones no tripulados fuera de las zonas de guerra.
La orden ejecutiva de 2016 fue presentada por el entonces presidente Barack Obama, quien estaba bajo presión para ser más transparente.
Desde el ataque terrorista del 11 de septiembre, los ataques con aviones no tripulados se han utilizado cada vez más contra objetivos terroristas y militares.
La administración de Trump dijo que la regla era «superflua» y que distraía.
La orden se aplicó a la CIA, que ha llevado a cabo ataques con drones en países como Afganistán, Pakistán y Somalia.
«Esta acción elimina los requisitos superfluos de información, requisitos que no mejoran la transparencia del gobierno, sino que distraen a nuestros profesionales de inteligencia de su misión principal», dijo un funcionario.