Una mujer saudí de 18 años que huyó de su familia el fin de semana dejó el aeropuerto de Bangkok «bajo el cuidado» de la agencia de refugiados de la ONU, dijo el jefe de la policía de inmigración de Tailandia. Los funcionarios de inmigración tailandeses trataron de devolver a Rahaf Mohammed al-Qunun, de 18 años, a Kuwait, donde está su familia.

Se negó a tomar un vuelo y se atrincheró en la habitación de su hotel en el aeropuerto. Ella dijo que temía que su familia la matara ya que había renunciado al Islam.

«Mis hermanos y mi familia y la embajada de Arabia Saudita me esperarán en Kuwait», dijo Rahaf al-Qunun. «Mi vida está en peligro. Mi familia amenaza con matarme por las cosas más triviales». Grupos de derechos humanos han expresado una gran preocupación por la situación, la mujer Saudi había viajado a Tailandia para un vuelo de conexión a Australia, donde esperaba buscar asilo.