Tener un perro es una alegría total. Convivir con una mascota, en general, te ayuda a encontrar compañía, una mascota fiel, diversión pero también responsabilidad. Para su cuidado, la alimentación siempre es lo más importante.

Una de las frases que más se comentan cuando hablamos de dietas, es que “eres lo que comes”. Y si hablamos de mascotas en general, y de cachorros en particular, la frase tiene una importancia aún mayor.

Alimentar correctamente a nuestra mascota es fundamental para garantizar un óptimo desarrollo y una sana evolución. Desde que son cachorros, comer sanamente es garantía de un aprendizaje mayor, de un carácter acoplado a lo que buscas en una mascota, y claro, la prevención de potenciales enfermedades.

Pero, ¿por qué debemos tomarnos tan en serio la alimentación de nuestros cachorros? Te explicamos cuál es la importancia de tal decisión.

Las calorías como elemento fundamental

Si algo sabemos es que los cachorros tienen un consumo de energía mucho más alto que los perros adultos. Por eso, su consumo de calorías debe ser superior a lo que consideraríamos normal, siempre y cuando sepamos controlar los límites especificados por el pienso que consuma nuestro can.

Una ingesta demasiado baja de calorías incide negativamente en el desarrollo físico y emocional de tu cachorro, que verá como puntos comunes el hecho de sentirse triste, cansado o sin ganas de realizar ninguna actividad; y por otro lado no logrará alcanzar un desarrollo pleno a nivel de aprendizaje y obediencia, y tampoco a nivel motriz.

De ahí que una dieta rica en calorías sea una necesidad a la hora de alimentar a nuestro perro, y siempre que entre en nuestras posibilidades será mejor si nos vamos a una gama premium como la de Puppy.

El problema, sin embargo, es que una ingesta superior a lo recomendado influirá negativamente en el cachorro. La consecuencia más común de estos excesos es la atrofia muscular, el crecimiento exagerado de los huesos, produciendo enfermedades como la artrosis.

Las proteínas: siempre las favoritas

En el caso de las proteínas, no existen estudios que vinculen el consumo excesivo de las mismas a consecuencias negativas en la salud y en las actividades normales de un cachorro o de un perro adulto. De hecho, conforme va creciendo, el porcentaje de proteínas que consume debería ser cada vez mayor, siempre acompañada de una buena dosis de fibra y mucha cantidad de agua.

La proteína al fin y al cabo es lo que le da la vitalidad a nuestro compañero. Suelen digerirla mejor que cualquier proteína vegetal, y todos los perros, sin distinción de razas, disfrutan de la hora de la comida cuando es rica en proteína.

En lo que más debes fijarte a la hora de elegir un pienso es precisamente en sus proteínas así como en la cantidad de carne que tiene (no confundirlo con harina de carne que tiene valores proteicos más bajos). Ya que un pienso de baja calidad puede causar en nuestra mascota poca vitalidad y una falta de actividad física en el perro, afectando a su crecimiento y a su desarrollo.

¿Cómo garantizar una sana alimentación en nuestra mascota?

En el caso de cachorros, serían productos como el pienso puppy que aportará a nuestro nuevo miembro en la familia todas las proteínas y nutrientes necesarios para que crezca en unas condiciones inmejorables.

Tal es el caso del mencionado, que destaca por estar desarrollado íntegramente para cachorros y perros de razas pequeñas, de modo que las porciones diarias siempre aseguren una alimentación correcta, además de sana y balanceada.

Una buena manera, por ende, de olvidarse de los riesgos asociados a la ingesta proporcionalmente inferior de nutrientes, de proteínas o calorías, pero también para estar seguros de no estar alimentando a nuestros cachorros con mucha comida, lo que pudiera traer un desarrollo desmedido y problemático para el can.

El cuidado de tu cachorro siempre debe comenzar por la alimentación, a pesar de que en muchos consejos encuentres primero a la inmunización o a la realización de un espacio propicio para su desarrollo. Si la alimentación es incorrecta, de nada valdrán los demás esfuerzos asociados a su cuidado.

Un pienso elaborado específicamente para cachorros garantiza, además de cumplir con lo anterior, una dosis equilibrada de sales y la necesidad de una frecuente hidratación, cosa que a veces resulta problemática de cumplir con los cachorros.