El Ministerio del Interior anuncia el mayor traslado de presos por terrorismo. Este movimiento coincide con que la Junta de Tratamiento de Instituciones Penitenciarias ha propuesto el traslado de cuatro miembros condenados de ETA y dos de los GRAPO.

Los etarras serán acercados a prisiones más cercanas al País Vasco, aunque ninguna dentro de la propia comunidad. En el caso de los miembros del GRAPO, el más conocido es Fernando Silva Sande, autor del secuestro y desaparición del empresario Publio Cordón. Silva Sande cumple condena de 30 años por asesinatos, homicidios, atentados, robos, detención ilegal y estragos.

La categoría de los presos a trasladar va desde terroristas hasta administradores de las organización más destructivas que ha tenido la nación en las ultimas décadas. En muchos casos se ha evaluado para los traslados la posibilidad de contactos disponibles de los presos en distintas comunidad, esto puede ser un error que viole la seguridad del operativo, y puede poner a disposición más herramientas para los presos. En muchos casos los motivos de encarcelación en distintos penales fue en este sentido alejar a los presos por terrorismo de su zona de influencia.

La época del terrorismo de la ETA y de asociaciones como GRAPO han quedado atrás, el temor por las explosiones de bombas, por el secuestro, los asesinatos. Esto es sin dudas el trazado más oscuro de la España moderna y la importancia de que estas penas se cumplan trasciende más allá del castigo penal a los presos, sino el entendimiento de la buena vida y del bienestar del pueblo.