En las recientes instancias del Congreso, el Partido Popular propone reformar la ley de indultos para prever la libertad de los politicos «independentistas», «separatistas» o «secesionistas» catalanes acusados de rebelión y cuyo juicio continua derogado pero permanecen en prisión preventiva.

En virtud de lograr una aceptación del presupuesto, Pedro Sanchez y el Gobierno se han mostrado a favor de liberar a los presos independentistas a cambio de tener mayor cantidad de votos para lo que sea el destino presupuestario español en el 2019. Esta actitud de concesiones no esta siendo bien recibida por los diputados del Partido Popular que piensan que más allá de lo que dictamine la justicia es importante contemplar la ley de indultos para que la gestión catalana sea penada desde su perspectiva por todo el peso de la ley.

El presidente del Gobierno ha evitado entrar en cualquier polémica ya sea en referencias a los indultos o al final de la prisión preventiva de los catalanes con el argumento de que el Poder Ejecutivo no trabaja sobre supuestos o «hipótesis».

La ley que impulsa el PP también contempla la prohibición de indultos frente a casos de violencia de genero, como también frente a casos de corrupción dentro de la función publica y del gobierno.