Arabia Saudita ha reaccionado con enojo después de que el Senado de los Estados Unidos votara a favor de retirar la ayuda militar para la guerra en Yemen, donde los saudíes lideran una coalición que lucha contra los rebeldes.
El Senado también culpó al príncipe heredero de Arabia Saudita por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, residente de Estados Unidos.
Igualmente, el Senado ha demostrado no tener soberanía real sobre estas cuestiones. La resolución del Senado del jueves fue mayoritariamente simbólica y es poco probable que se convierta en ley.
Esta es la primera vez que una cámara del Congreso de los Estados Unidos acordó sacar a las fuerzas estadounidenses de un conflicto militar en virtud de la Ley de Poderes de Guerra de 1973. Arabia Saudita encabeza una coalición que lucha contra los rebeldes hutíes en Yemen y ha recibido apoyo logístico y de inteligencia de los Estados Unidos.