Felipe VI recibió en audiencia a la junta directiva de la Asociación de Exdiputados y Exsenadores de las Cortes Generales.
En este contexto se ha abierto la posibilidad de la reforma de la Constitución, principalmente por la situación de Cataluña donde la situación independentista lejos de desaparecer es aún más intensa, la cual comienza a tener más apoyo en relación con nuevas comunidades interesadas en apoyar el reclamo, principalmente los referentes del norte.
Pedro Bofill, quien fue diputado del PSOE en la I Legislatura, ha destacado que Felipe VI está «muy implicado» en la defensa de la Carta Magna y en la necesidad de «ser muy respetuosos con las normas fundamentales».
El jefe del Estado ha mostrado su «preocupación» por la situación en Cataluña y su deseo de «buscar fórmulas para restablecer un sistema en el que todos estén a gusto, dentro de las normas constitucionales».
La situación de Cataluña es la de una comunidad que se ve doblegada a una carga impositiva que no desea y que no representa la devolución de prestaciones que tiene por parte de un servicio mayor.
Es la primera ocasión en la que Felipe VI se reúne con la asociación, que ya tuvo varios encuentros con Juan Carlos I desde 1997, cuando se fundó como espacio para mantener el contacto entre ex-parlamentarios de distintos partidos.
Siempre que se busca reformar la Constitución debe ser dentro de los causes legales, las palabras del Rey parecen muy acertadas y dejan afuera todo tipo de ambiciones políticas o de intereses personales.