El Fondo Monetario Internacional, un organismo con interés en todas las naciones del mundo, ha reconocido abiertamente que el crecimiento en la economía española sera mucho menor de la que se había previsto por los distintos organismos económicos. Esto se condice con una des-aceleración respecto de lo que ha sido la actividad comercial en los principales focos de la nación.

Además el FMI se ha tomado el atrevimiento y pide o exige al Gobierno de Pedro Sánchez que incluya en los Presupuestos de 2019 «un paquete de medidas creíble». El cual se traduce literalmente a un aplique de medida de ajustes a distintos aspectos del gasto del Estado. En este sentido, el Fondo pide al Gobierno una manera realista para la recaudación que tendrán las diferentes subidas de impuestos que prepara.

El FMI tampoco quiere que las pensiones y jubilaciones estén ligadas al indice IPC, pero esto es un claro movimiento de favor y no de ajuste. El IPC es un indice que previene el aumento de impuestos y que asegura la calidad de pagos de pensiones, que el valor de las mismas este acorde al mercado y a las demandas de valor. Si se quiere realizar un ajuste «creíble» del Estado lo primero que se deben achicar son las pensiones como siempre supone este organismo internacional.