Al mando de la fuerza naval de la operación comunitaria Atalanta, el buque Castilla de bandera española destruyó el pasado domingo una embarcación pirata tipo ballenera próxima a las costas somalíes, el hundimiento se vio forzado por una orden explicita y directa del Ministerio de Defensa.

La embarcación se encontraba completamente abandonada, la misma fue visibilizada por un helicóptero, ante esta situación la marina remolco la embarcación aparentemente de origen somalí hasta un espacio seguro, la inspecciono como requiere el procedimiento y luego la exploto utilizando las municiones del buque Castilla.

Este tipo de embarcaciones balleneras de pequeño tamaño se utilizan para el asalto de barcos mercantes en la costa somalí. Varias de estas embarcaciones atacan en conjunto como una manada de lobos hasta que logran ascender al barco comercial y ponen de rehén toda la carga. Esta es una de las principales actividades económicas en Somalia y los piratas son concebidos como heroes nacionales.

La explosión fue controlada, y el motivo es la prohibición de llevar estas embarcaciones a puertos españoles, primero por cuestiones de salubridad, segundo, porque no se permite la retención de embarcaciones por intereses diplomáticos, y este tipo de cuestiones son siempre sensibles y tienen repercusiones en las relaciones entre naciones.