Comprar una casa de vacaciones puede ser para algo más útil que el simple hecho de disfrutar de la playa en su propia casa. Por eso, a continuación veremos los beneficios de adquirir una casa en propiedad para pasar las vacaciones, como mucha gente hace en la zona del Levante. También es importante antes de lanzarse a adquirir un nuevo inmueble, consultar con los expertos en la zona, como puede ser una inmobiliaria en Jávea o en el pueblo en el que haya decidido comprar su nueva casa.

Esta decisión conlleva un gran compromiso personal y financiero, pero la compra de una casa de vacaciones puede ser algo muy atractivo si se tienen en cuenta los siguientes aspectos.

Algunos beneficios a tener en cuenta

La nueva casa se puede alquilar

Ser propietario de una segunda vivienda le ofrece la oportunidad de alquilarla cuando esté fuera. Y, si su segunda casa está bien situada, convertirla en una propiedad de alquiler también le dará una segunda fuente de ingresos. Además, en algunos casos, puede deducir los gastos de alquiler de su casa de vacaciones.

Una inversión a futuro

El mercado inmobiliario y el valor de las viviendas fluctúan. Por lo tanto, la decisión de comprar una casa de vacaciones no debe tomarse asumiendo que el valor de la propiedad siempre será el mismo. De hecho, si la localidad en la que compra su casa es boyante, eso puede aumentar la probabilidad de que su propiedad se revalorice con el tiempo.

Es fundamental investigar mucho sobre los factores de la vivienda, como las tendencias de los precios, la construcción de nuevas viviendas, el acceso a las autopistas, los restaurantes y otros servicios, para asegurarse de que está haciendo una inversión inteligente.

Aprovechar las ventajas fiscales

Para la mayoría de los propietarios de viviendas, la casa es su mayor ventaja fiscal, y esto también puede serlo para una segunda vivienda. Si utiliza esta propiedad como un verdadero segundo hogar, entonces sus intereses hipotecarios pueden mejorar, pero es conveniente que antes de nada se asesore muy bien en este sentido.

Tener un segundo lugar para vivir

La oportunidad de construir aún más recuerdos y tener raíces en otra población no debe pasar desapercibida. Esta casa puede ser un lugar especial para acoger a sus seres queridos, crear nuevas tradiciones o proporcionarle un remanso de paz cuando quiera alejarse del bullicio de la ciudad. Sus hijos también se beneficiarán de nuevas experiencias y amigos, y a medida que la familia evolucione, su casa de vacaciones puede servir como un lugar de encuentro para la familia.

Un lugar ideal para la jubilación

Comprar una casa de vacaciones con la intención de jubilarse en ella y vender su casa actual puede suponer un gran ahorro de dinero. Esto también facilitará su traslado a su segunda residencia, dado que ya está familiarizado con la ubicación, la comunidad y, sobre todo, la casa.

Simplificar las escapadas

Tanto si su casa está cerca de la playa, próxima a un lago o en el campo, es muy probable que esta propiedad se convierta en el lugar de vacaciones de su familia para pasar cualquier temporada. De esta forma, se embolsará lo que hubiera gastado en alojamiento en otro lugar, por ejemplo, teniendo que alquilar todos los veranos un apartamento o un hotel en la costa. Además, tú decides la duración de tus visitas, quiénes irán y qué pertenencias quieres guardar allí.