Conocer los fundamentos de la elaboración casera de cerveza te permitirá empezar con buen pie. Aquí trataremos todos los componentes esenciales que intervienen en la elaboración de tu propia cerveza, desde la maquina para hacer cerveza en casa hasta el macerado del grano y el embotellado.
Tabla de contenidos
Ingredientes
Los dos ingredientes principales que verás en cualquier manual para hacer cerveza artesanal pdf son el agua y el grano. Puedes utilizar agua destilada o agua mineral para elaborar cerveza, pero el sabor de tu cerveza variará dependiendo del tipo de agua que elijas. En cuanto a los cereales, la cebada malteada suele ser la base de la mayoría de las cervezas, aunque también se puede experimentar con otros cereales, como el trigo, la avena, el centeno o incluso el arroz. Durante el proceso de elaboración también se añade lúpulo, que aporta sabor, aroma y amargor a la cerveza.
Maceración y lavado del grano
La maceración es el proceso de descomponer el grano en azúcares simples que puedan ser fermentados por la levadura. Para ello, se sumerge el grano en agua caliente y se deja reposar durante una o dos horas. El líquido resultante se conoce como mosto; contiene todos los azúcares fermentables necesarios para producir alcohol más adelante en el proceso de elaboración de la cerveza. Tras la maceración y el lavado, puedes colar los sólidos que queden en el mosto.
Cocción y adición de lúpulo
Una vez que hayas colado los sólidos del mosto, es el momento de hervirlo durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo, si lo deseas, añade lúpulo, que aportará sabor, aroma y amargor a la cerveza. Una vez finalizada la ebullición, deja que el mosto se enfríe antes de transferirlo a un fermentador desinfectado donde pueda comenzar la fermentación.
Rehidratación de la levadura y oxigenación
Para empezar la fermentación necesitas levadura, que es lo que convierte el azúcar en alcohol. Puedes comprar levadura seca o rehidratar levadura fresca antes de añadirla al mosto enfriado (que ahora debería estar oxigenado). El oxígeno ayuda a activar la levadura para que la fermentación pueda comenzar rápida y eficazmente; no debes saltarte este paso. Una vez que todo se haya preparado correctamente, cierra el fermentador y guárdalo en un lugar oscuro y fresco para que la fermentación pueda durar varias semanas o meses, dependiendo del tipo de cerveza que estás elaborando.
Fermentación y embotellado
Tras varias semanas o meses de fermentación (dependiendo del tipo de cerveza que estés elaborando), es hora de embotellar tu cerveza. Desinfecta previamente las botellas para que las bacterias no las contaminen durante el embotellado; a continuación, llena cada botella con una cantidad medida de azúcar de cebada antes de cerrarlas herméticamente con tapones o corchos (dependiendo del tipo de sistema de tapón o corcho que tengas). Deja reposar las botellas a temperatura ambiente durante una o dos semanas más (para que se produzcan los procesos de carbonatación y acondicionamiento) y, a continuación, guárdalas en un lugar fresco hasta que estén listas para el consumo.