De los campos de cada provincia llegan nuestros alimentos. No importa sí somos carnívoros, vegetarianos, veganos ni edad, la frescura en nuestros alimentos es supremamente infaltable.

Al romperse la cadena de frío, se corre el riesgo de que alimentos como por ejemplo el pollo, se dañen y surja así la terrible salmonella. O para no ir tan lejos, que ninguna salsa hecha a base de tomate u otros vegetales le den el mismo sabor y sazón a nuestras comidas.

Es por eso que en el ínterin que va desde el sembrador/productor, pasando de inmediato a los centros de acopio o distribución, luego a mercados/supermercados y antes de llegar a nuestros hogares, el traslado profesional ha de ser de alta calidad y realizado por una confiable -y bien preparada en su flota-, empresa de transporte frigorífico ya que poseen equipos de temperatura graduable para cada alimento. Ellos son el eslabón de cuidado que nos unen a unas comidas saludables.

Los camiones frigoríficos o refrigerados

La fiabilidad de los mismos radica en que son cabinas de amplio o mediano espacio (según las capacidades de la empresa prestadora de servicio, la mercadería a transportar y las necesidades o posibilidades de los clientes) que poseen rangos de temperatura que van según las escalas conocidas de los -20° a los 99° F que es lo mismo a -29° a 37° C, en otras palabras, cubren toda la gama de fresco y congelado.

En el caso de los alimentos, el uso de los frigoríficos es el tratamiento de conservación más extendido y el más aplicado, tanto en el ámbito doméstico como en el industrial. Éstos camiones de transporte se amoldan a lo que los productores, centros de distribución, mercados y nuestros hogares hacen con la mercancía perecedera, lograr que las bajas temperaturas hagan más lenta o paralicen la actividad de los microorganismos y las enzimas de los propios alimentos, con el consiguiente retraso en la degradación de sus componentes.

Simultáneamente, los microorganismos patógenos inhiben su crecimiento, lo que permite mantener las condiciones de bioseguridad de la comida. De esta manera explicamos lo que ocurre por igual en el proceso de vida de los alimentos: la refrigeración no les mantienen inalterados, sino que retrasas su degradación.

Como dijimos, “la línea de frío” es la que nos da la salud y los camiones son garantía de las mismas.

El uso se extiende

No sólo altas temperaturas frías se requieren, también frescas y tropicales. Porque hay frutas y hortalizas que así están en perfecto equilibrio. Y eso no se hace en un camión con producto a la intemperie, sino en camiones frigoríficos profesionalmente graduados para mantener, en este caso, la línea de calor.

Los productos secos

En los camiones de una buena empresa de transporte frigorífico también se transportan otras mercancías que por igual requieren control de temperatura, como ciertos medicamentos y/o compuestos químicos de la industria farmacéutica o de otras industrias como las de pinturas o materias primas para la fabricación de neumáticos. Hasta para el traslado de material histórico como películas en rollos, libros y/o documentos históricos, obras de arte.

En dichas empresas de transporte frigorífico es frecuente observar que cuentan con un área especializada en el transporte de productos peligrosos, con el personal capacitado. Estos insumos necesitan un tratamiento específico, puesto que los rangos de temperatura en los que debe operar el equipo frigorífico son de alta precisión, porque un descuido podría acarrear graves consecuencias. Esto no sucede cuando se busca a empresas con trayectoria, las estadísticas de seguridad industrial respaldan éste hecho.

Por todos nosotros

Frescura, calidad, seguridad, puntualidad, equipos de alta gama con tecnología de punta, empresa con personal especializado. Todo esto y más son la base de nuestra tranquilidad y el conocimiento requerido para comprender los costes y a su vez las fuentes de empleo directo e indirecto que existe para que podamos degustar el platillo gourmet, casero o de food truck que tanto nos guste, conservando uno de los valores más sagrados: la salud.