Categories Curiosidades

¿Qué es la teoría de la dualidad holográfica?

Cada vez hay más pruebas que sugieren que el mundo físico en el que vivimos puede no ser más que una ilusión. Esta teoría, conocida como la teoría de la dualidad holográfica o el universo holográfico, sugiere que el universo entero y todo su contenido, incluidos nosotros, no son más que proyecciones de alguna superficie bidimensional. Aunque a muchos esta idea les pueda parecer descabellada, en realidad hay bastantes pruebas científicas que la respaldan. Vamos a ver con más detalle qué afirma esta teoría y por qué se ha hecho tan popular en los últimos años. 

Los orígenes de la teoría del universo holográfico 

La noción de universo holográfico existe desde la década de 1970, cuando el físico Gerard ‘t Hooft la propuso por primera vez como interpretación alternativa de la mecánica cuántica. Sin embargo, no fue hasta 1997 cuando el físico teórico Leonard Susskind desarrolló un modelo matemático que demostraba cómo podía ser posible. Sugirió que nuestro universo tridimensional podría reducirse a información almacenada en una superficie bidimensional, como un holograma, y que esta superficie podría estar situada en otro lugar del espacio-tiempo. Esta sugerencia se basaba en sus trabajos sobre la teoría de cuerdas y la termodinámica de los agujeros negros, que demostraban que algunos aspectos de la física cuántica sólo podían explicarse si el universo fuera efectivamente bidimensional. En resumen, los cálculos de Susskind demostraron que, si se cumplían ciertas condiciones, era posible que un universo tridimensional surgiera de una superficie bidimensional.

¿Cómo funciona? 

Según el trabajo de Susskind, cada partícula de nuestro universo contiene una cantidad infinita de información sobre sí misma y sobre todo lo que la rodea. Cuando observamos una partícula, por ejemplo, un átomo o una molécula, en realidad estamos viendo todas las partículas de nuestro universo simultáneamente, porque todas están interconectadas a través de esta información holográfica. En otras palabras, cuando observamos algo como un árbol o una ola del océano, en realidad sólo estamos viendo información proyectada desde alguna fuente bidimensional en otro lugar del espacio-tiempo. 

Según esta teoría, todas las leyes físicas, fuerzas y partículas que componen nuestro universo están en realidad codificadas en la superficie bidimensional que nos rodea. Esto significa que lo que percibimos como tres dimensiones del espacio y una dimensión del tiempo no son más que proyecciones de esta superficie plana. 

Para conocer mejor la realidad que nos rodea, dentro de una historia amena y realista según la ciencia, es muy recomendable la obra de ciencia ficción de J. Var «El Reloj Impaciente». Es una novela en tiempo real contada en forma de vídeos (despúes se hará el libro) en la que los personajes modernos actúan: inteligencia artifial, drones, enlaces cuánticos, civilizaciones extraterrestres, viajes en el tiempo, y un largo etc. Incluso puedes conseguir entrevistarte con el autor, o realizar tu «Estudio de Matrix Personal» que habla de tu conexión con la realidad holográfica. Todo esto y mucho más lo podemos encontrar en la web https://relojimpaciente.com/ donde nos permitirá acceder a libros, suscribirnos al boletín de email gratis, chat sobre el tema, noticias, etc.

En definitiva, conocer este universo puede parecer complicado, pero en realidad hay bastantes pruebas científicas que lo respaldan. Desde la teoría de cuerdas y la termodinámica de los agujeros negros hasta los experimentos de física cuántica realizados por científicos de todo el mundo, la hipótesis de Susskind de que nuestra realidad física tridimensional no es más que una ilusión creada por alguna fuente bidimensional en algún otro lugar del espacio-tiempo cuenta cada vez con más apoyo. Aunque todavía queda mucho por investigar antes de que podamos comprender plenamente este concepto y determinar si es cierto o no, explorar la dualidad holográfica ofrece una oportunidad apasionante para conocer mejor algunos aspectos desconocidos de nuestro universo y, potencialmente, desbloquear nuevas tecnologías en el futuro.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *