La Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas es una inmensa extensión de arena continuamente esculpida por el viento. Las dunas forman parte del municipio de San Bartolomé de Tirajana, en el sur de la isla de Gran Canaria, y están protegidas desde 1994. Desde entonces se han convertido en una gran atracción turística con muchísimos hoteles, especialmente los hoteles del Faro de Maspalomas.
Constituyen un hábitat único en la isla para la fauna africana, como el lagarto gigante y varias especies de aves. Algunos dicen que es un desierto, aunque no como cualquier otro dada la proximidad del mar y de un centro comercial cercano.
Las dunas se extienden desde la Playa de Maspalomas y su faro hasta la Playa del Inglés. La temperatura media anual es de unos agradables 23 grados y las precipitaciones son escasas. De hecho, sólo hay entre 10 y 15 días de lluvia al año, normalmente en febrero y noviembre. Por ello, no es de extrañar que Maspalomas sea un destino popular para los turistas que buscan sol garantizado.
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Paseos en camello por Maspalomas
Otra actividad turística muy popular son los paseos en camello de media hora de duración por las dunas. La ruta exacta está restringida por el Gobierno de Canarias para proteger la zona. Puede que los camellos tengan fama de ser malhumorados y testarudos, pero en realidad son criaturas muy inteligentes y tranquilas, y se sentirá como Lawrence de Arabia mientras pasea por el impresionante paisaje de dunas. Estos animales fueron introducidos en las Islas Canarias a finales del siglo XV por su resistencia a las condiciones climáticas de las islas y su fuerza física.
Caminar por las dunas
Las Dunas de Maspalomas son un lugar mágico con un clima agradable.
La Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas está formada por tres ecosistemas distintos: el oasis o palmeral, la charca y las dunas propiamente dichas, a escasos metros del mar. Se trata de un paisaje inmensamente bello y único que podría ser de otro planeta. Alrededor de la piscina se pueden observar aves migratorias que descansan en su camino hacia África.
A partir de aquí se abren los campos de dunas, cuya forma cambia constantemente al capricho del viento que llega desde el mar. Nunca se cansará de contemplarlos, ya que el escenario es diferente cada día.
Correr por las dunas de Maspalomas
No deje de correr por este lugar único durante su escapada a la isla de Gran Canaria. ¿Por qué no dar una divertida y emocionante carrera por las dunas hasta llegar a la playa? será un día estupendo, ya sea en familia o con amigos. Es casi seguro que los niños se deslizarán por las dunas y se cubrirán de arena.
El origen de las Dunas de Maspalomas
Este sistema dunar de Gran Canaria se formó por el asentamiento de materiales procedentes de los barrancos vecinos de Fataga, Ayagaures y Chamoriscán, junto con restos de conchas arrastrados por el mar a lo largo de los siglos. Los montículos de arena resultantes fueron posteriormente colonizados por plantas que, a su vez, crearon las dunas. Son un sistema vivo que alcanza su madurez a los 15 o 20 metros de altura y a unos 200 metros de ancho. Posteriormente, los vientos alisios (que a menudo soplan en la Playa del Inglés) empujan la arena hacia el interior. Los científicos han descubierto que la superficie total del campo de dunas experimenta períodos de crecimiento y contracción. En la actualidad, las dunas parecen estar creciendo.