A pesar de las demoras por las celebraciones, los niños y su entrenador ya se encuentran fuera de la cueva y están siendo revisados por el equipo medico que se encuentra en la locación.
Lo cierto es que para celebrar todavía deben emerger de la cueva todos los buzos, muchos de ellos aún en la zona de trabajo buscando terminar con éxito este rescate, cuyo principal objetivo ha sido logrado. La seguridad de todas las personas que participaron no puede ser dejada de lado, ya con una perdida contada.
A pesar de la asistencia medica, ya se sabia que los chicos se encontraban en perfectas condiciones antes de emprender la salida hacia la libertad. El proceso de buceo que tuvieron que hacer para ser rescatados era una actividad física de alto rendimiento y de alto riesgo, es notable que los niños hayan logrado esta hazaña y la capacidad del equipo para lograr hacer bucear a los niños en un lugar tan hostil.