Después de la primera reunión entre los líderes de los dos países, los dos hombres se comprometieron a trabajar hacia la desnuclearización. El presidente Donald Trump luego dijo que Corea del Norte «ya no era una amenaza nuclear».

Funcionarios estadounidenses dijeron que los satélites espías habían detectado que la actividad continua en un sitio que produjo nuevos misiles. Una base militar que fabrica todo tipo de misiles, entre ellos se cree que continua la actividad nuclear.

El acuerdo constaba de una desnuclearización por parte de ambas naciones y todas las naciones del mundo, algo que se dice para los periodistas pero que realmente no tiene fundamentos lógicos para ningún líder nacional, ya que la fisión nuclear es el medio de generar energía más eficiente que conocemos y también una amenaza, un ejemplo de fuerza bélica reconocida.

Donald Trump fue criticado en casa por hacer concesiones sin obtener ningún compromiso firme de Kim para poner fin a los programas nucleares y de misiles.