Más de 200 fosas comunes que contienen miles de cuerpos han sido encontradas en áreas de Irak que una vez fueron controladas por el grupo del Estado Islámico, según descubrió una investigación de la ONU. Las tumbas fueron encontradas en las gobernaciones del norte y oeste de Nínive, Kirkuk, Salahuddin y Anbar.
Según el informe de la ONU las fosas contienen un numero mayor a 12,000 víctimas.
El Estado Islámico llego con sus ejercitos a Irak en 2014 e impuso un gobierno brutal, matando a cualquiera de quienes desaprobaba. Por las condiciones de las fozas se cree que gran parte de las mismas son producto de estas matanzas durante el 2015 y 2016.
Las fosas son registros que contienen evidencia crítica que no solo identificará a las víctimas sino que también ayudará a los fiscales a construir casos por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y, posiblemente, genocidio. Es probable que su información sea utilizada para muchos juicios.