El sentido de usar coronas de flores en los velatorios

Son un elemento fundamental en los velatorios. Pero no todo el mundo sabe qué simbolismo esconden.

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Ante la muerte de un ser querido surgen inmediatamente rituales y costumbres que tienen como objetivo aliviar la pena de los familiares y despedir al difunto como se merece. Se trata de un momento de gran solemnidad y tristeza que solo por medio de la unión entre los allegados y el apoyo mutuo se puede sobrellevar con cierto ánimo. Uno de los elementos más característicos en estas situaciones son las coronas florales para tanatorios, que suelen presidir la estancia en la que se vela al muerto. Cualquiera podría pensar que su finalidad es meramente estética, esto es, que se pretende tan solo poner un poco de color, vida y alegría en una escena que de por sí siempre alberga algo negativo y desolador. Y efectivamente no se puede negar que las coronas de flores cumplen también ese cometido. Pero hay mucho más detrás de su presencia en el velatorio, y es que, como suele ocurrir con las flores, se trata de un elemento cargado de simbolismo y significado, cuyos orígenes se remontan a muy atrás.

El papel de las flores en los rituales fúnebres

Por un lado, para entender el fondo del asunto es necesario retroceder en el tiempo a épocas en que no existían técnicas de embalsamamiento como las de hoy, que camuflan el olor que desprenden los cuerpos de personas sin vida. Ese es el motivo de que se hayan encontrado tumbas de personas enterradas íntegramente con flores, ya que como es natural se trata de una excelente manera de aprovechar el buen olor de estas para los rituales fúnebres. Y ahí radica el origen de las coronas florales fúnebres, por mucho que ahora, gracias a las tecnologías de que disponemos, no sea necesario su papel como aromatizante. Pero su uso se ha mantenido con el paso del tiempo, hasta establecerse como una costumbre a la hora de velar a un difunto. Pero eso no es todo, ya que las coronas de flores tienen un valor cultural añadido para nosotros que se mantiene absolutamente vigente en nuestros días.

La simbología religiosa en las flores

Y es que cabe preguntarse también por qué se ha popularizado tanto el uso de un elemento circular, y no simplemente de flores o ramos sueltos. Y ello entronca con el papel religioso de las coronas fúnebres en velatorios, que están íntimamente ligadas con Jesucristo y su simbología. Efectivamente, la forma circular de las coronas de flores se corresponde con la idea cristiana de que no hay ni principio ni fin para quien tiene fe y ha vivido al amparo de Dios. La persona nace, vive y muere en un continuo, sin salir nunca del círculo perfecto de Cristo. De esta forma se transmite un mensaje de esperanza y alegría a los seres queridos del difunto, ya que este se encuentra ahora al lado de Dios al haber completado el ciclo y vuelto al origen. No hay, por tanto, muerte ni separación alguna, sino un mero retornar al núcleo del que todo emana, que es Dios. De ahí que las coronas de flores tengan una carga profundamente espiritual y se hayan establecido como un hábito en la sociedad cristiana, estando siempre presentes en la típica floristería del tanatorio para que nunca falte una al lado del difunto.

Y, por último, no se puede dejar de mencionar también el papel que juegan las coronas de flores en lo tocante a los allegados del difunto. Y es que parte del proceso de despedida de un ser querido consiste en demostrar con tus actos la importancia que esa persona tenía en tu vida. De ahí que tenga un efecto tan positivo el poder representar el último adiós hacia esa persona con un elemento que simboliza la vida, el esplendor y la belleza. Así, por mucho que alguien nos haya dejado, dejamos una muestra clara de la pegada que se conserva en nosotros, acompañándole en este trance y rescatándole del olvido.