Como si fuese un milagro, algo que parece imposible en el resto de los tópicos del Congreso, por primera vez en mucho tiempo todos están de acuerdo.

Tanto con votos del PP como con votos del PSOE, y con la oportuna indiferencia de Ciudadanos, el presidente de Gobierno Pedro Sánchez ha quedado liberado del compromiso de suspender la venta de armamento a Riad, la principal autoridad de Arabia Saudí.

Si bien el conflicto en la guerra de Yemen, la crisis de refugiados fruto de la guerra, y el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, causan indignación en todos los politicos europeos y de los Estados del Norte, ninguno de ellos, salvo, se debe reconocer, Alemania ha suspendido su venta de armas a las naciones de medio oriente.

En esta oportunidad España tampoco es el ejemplo internacional, sino que son los alemanes los únicos que han llevado el dicho al hecho.

El perjuicio es netamente económico, donde empresas como Navantia tienen contratos por más de 1.800 millones de euros en favor del régimen saudí. Todo el ejecutivo por primera vez esta de acuerdo en algo, esto es no generar desequilibrio en los contratos que pueden llevar a problemas jurídicos y a la caída de una empresa importante de Cádiz.