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5 emplazamientos perfectos para una alfombra vinílica

A la hora de comprar o renovar una alfombra las alfombras vinílicas son una alternativa que gana fuerza gracias a su versatilidad, resistencia y vocación de alfombra para todo uso.

Sin embargo, todavía hay quien, a la hora de elegir, no incluye en la ecuación a las alfombras vinílicas, tal vez por no tener claro dónde colocarlas o qué uso darles.

Y es que hubo tiempos, cuando surgieron en el mercado, las alfombras vinílicas tenían gamas limitadas y un aspecto duro e industrial.

Pero hoy en día los tipos, texturas y acabados se han multiplicado haciendo que las alfombras de vinilo sean alfombras universales, sin limitaciones de uso y para cualquier lugar.

A la vez que mantienen intacto su carácter de alfombras prácticas, súper resistentes y tan fáciles de limpiar como simplemente pasarles la fregona.

Entonces, ¿en dónde la pongo? Te damos 5 ejemplos.

1.- En la cocina

La cocina requiere alfombras prácticas por encima de todo. Alfombras lisas, que se queden pegadas al suelo y eviten tropezones.

Pero sobre todo alfombras muy resistentes al trato duro y que necesiten muy pocos cuidados. Y las alfombras vinílicas cumplen todos y cada uno de esos requisitos.

2.- En la habitación de los niños

Los peques necesitan espacios para jugar, y una alfombra suele ser el centro de sus juegos.

Pero ya sabemos cómo son los peques, y que si la alfombra que tenemos no es resistente nos va a durar dos telediarios.

Si queremos una alfombra incombustible al trato duro, que se limpie con la máxima facilidad, de superficie lisa para no acumular polvo y en la que los niños puedan jugar con seguridad y tranquilidad, una alfombra vinílica es perfecta.

3.- En los pasillos

El lugar más transitado de la casa es el pasillo y por tanto el sitio que más pisadas recibe, no solo con zapatillas, sino con el calzado de la calle (no siempre debidamente limpio).

En un lugar con tanto tráfico tener una alfombra que solo mida 3 mm de grosor y quede completamente plana ayuda mucho.

Que no nos ocasione trastornos y quebraderos de cabeza sobre cómo limpiarla (bendita fregona) es otro tanto a favor.

4.- En la terraza o el jardín

Entre las virtudes de las alfombras vinílicas está el servir tanto para interiores como para exterior, ya sea el entorno abierto a la intemperie o semicerrado.

Por eso una alfombra de vinilo es la alfombra perfecta para usar como alfombra de exterior, sin miedo a la lluvia, el sol o los elementos.

5.- Y por supuesto, en el salón

Pero si por todo lo anterior piensas que las alfombras vinílicas son alfombras de nicho, que no sirven para decorar de manera cálida y acogedora, te sorprenderá que se hacen estupendas y hogareñas alfombras de salón.

Con variedad de acabados y texturas, hay preciosas alfombras de vinilo trenzado en colores cálidos, con diseños variados, elegantes cenefas y una gama de colores amplia y suficiente para vestir los suelos del salón más exigente.

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