Los apasionados del café se decantan por el café en grano, por el placer de molerlo, infusionarlo y aspirar el aroma que desprende cada vez que se disponen a saborear una taza de café. El café en grano conserva mejor el aroma y el sabor del café de origen. Con la molienda, cuando el café entra en contacto con el aire, se pierden algunos matices.

La tradición manda comprar café en grano natural

Antes de la aparición del café molido, del café instantáneo y de las cápsulas, tan de moda actualmente, el café en grano natural o torrefacto era la forma en la que se solía comprar al café.

La frenética vida actual y las nuevas presentaciones del café han relegado a un segundo plano al café en grano. Es complicado disponer del tiempo o el momento necesario para moler el café en casa o en el trabajo justo antes de su degustación.

Pero todo vuelve, el café se ha vuelto a poner de moda y con él las formas más tradicionales de consumirlo. Moler el café natural en grano al momento garantiza mantener mejor todo el aroma y el sabor originales. Los cafés Premium y de especialidad también han contribuido al rescate de los métodos más tradicionales y artesanos de preparación del café.

El café en grano conserva durante más tiempo sus propiedades. En cambio, el café molido, al entrar en contacto con el aire, puede perder hasta un 60% de su aroma. 

El café más famoso: café en grano arábica

El café en grano arábica es uno de los cafés más reconocidos en el mundo. Se caracteriza por ser más aromático, equilibrado y con una acidez muy agradable. En comparación con el robusta, tiene menos cafeína, entre un 0,8 y un 1,4%. El nivel de cafeína del robusta, en cambio, oscila entre 2 y 4%.

Las características del café arábica, aparte de por la variedad del café, vienen determinadas por el lugar de cultivo. Se trata de un café que se cultiva en las “tierras altas”, entre los 1.300 y los 2.000 metros de altitud. Cuanto más elevada es la zona, más lenta y compleja es la maduración de las cerezas, lo que incide directamente en los matices aromáticos del café.

La zona de cultivo a gran altitud también influye en el tipo de cosecha. Las dificultades del terreno obligan en la mayoría de casos a realizar una recolección manual. La recogida artesanal, cereza a cereza, permite recoger solo las cerezas en el punto óptimo de maduración y dejar que el resto acaben de madurar en la planta.  Por todo ello, el café arábica es considerado uno de los mejores del mundo.

Descafeinado en grano: el café para los muy cafeteros, pero sin cafeína

Hay muchas personas que disfrutan de una buena taza de café pero que tienen una sensibilidad especial hacia los efectos estimulantes de la cafeína. En estos casos, la alternativa ideal al café tradicional es el café descafeinado en grano.

La variedad arábica es la que se suele utilizar en la elaboración de los cafés descafeinados. La razón es sencilla: como hemos mencionado, tiene menos cafeína que la variedad robusta y esto ya representa una ventaja de entrada en el proceso de descafeinización.

El mejor café del mundo: café en grano Colombia

¿Por qué el café en grano Colombia es considerado como el mejor café del mundo? ¿Qué factores influyen en esta calificación?

El primer aspecto a considerar es la variedad. El café en grano colombiano es de la variedad arábica, la más valorada por su aroma y sabor. El resultado en taza es un café de cuerpo suave, con ligeros toques cítricos y muy aromático.

El segundo es el lugar de cultivo. El clima relativamente templado que se da en las “tierras altas”, con precipitaciones constantes y la cantidad de luz necesaria son factores clave en el desarrollo del café en grano natural arábica, como es el café de Colombia. Todo el café con denominación de origen café Colombia es café arábica.

Café en grano mezcla: el café más intenso

El café mezcla es el café idóneo para los amantes de lo intenso. Su cremosidad densa, y su sabor y color potentes lo diferencian del café en grano de tueste natural.

En este punto es necesario hacer una aclaración sobre el concepto “mezcla”. En el resto del mundo, más allá de la especificidad del entorno de la Península Ibérica, cuando se habla de café mezcla se suele hacer para referirse a combinaciones de café arábica y café robusta en grano, pero siempre con café en grano de tueste natural.

En España y Portugal, en cambio, el café en grano mezcla se refiere a un café elaborado a partir de la combinación de café natural y café torrefacto, es decir, café que ha sido tostado con azúcar.

La proporción de uno y otro puede variar según las marcas y los tipos, dando lugar a café de diferente intensidad. Una de las combinaciones más habituales suele ser 40-60 o 35-65, es decir 40% o 35% de café en grano torrefacto y 60% o 65% de café tostado en grano natural. El resultado es un café con mucho cuerpo y una crema de color muy potente, el café ideal para los fans del café en grano intenso.

Café en grano molido en casa: la mejor opción

El café en grano molido en casa, justo en el momento de la degustación, es la mejor opción si te encanta el café.

El ritual de la molienda, de llenar el filtro de la cafetera, escuchar el sonido del agua cuando sube y cuando sale al café, son pasos imprescindibles para degustar en casa un café espresso en grano como el que te tomarías en una cafetería o bar.

Una buena cafetera, un molinillo casero, un buen café y un poco de paciencia son los únicos ingredientes necesarios para elaborar un delicioso café en grano artesanal, sea café en grano espresso o cualquier otro tipo, el que más se ajuste a tus gustos.

La base: un buen café en grano. Siempre que sea posible, tómate tu tiempo para moler el café y preparar la infusión. El resultado vale mucho la pena y ¡seguro que lo disfrutas!