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Una nueva práctica de consumo para hacer frente a la crisis de los microchips en el sector automovilístico

Que hay una crisis de microchips no es una noticia nueva, desde hace unos años la escasez de semiconductores ha provocado el estancamiento económico en muchos sectores comerciales que necesitan de estos artículos para la creación de sus artículos para el consumo. Si echamos la vista atrás podemos encontrar el origen de esta problemática a comienzos de  2019, y es que como en otros muchos ámbitos, el Covid-19 fue el detonante de esta actual crisis que afecta sobremanera a la industria automotriz.

Con el inicio de la pandemia el sector que se  encarga del diseño, desarrollo, producción y comercialización de los automóviles canceló la compra de semiconductores ante la pérdida de ventas que se preveía, mientras que otros sectores tecnológicos como el de las computadoras u otros dispositivos digitales dispararon el consumo de estos.

La industria que se encarga de la creación de los microprocesador a su vez cambio el nivel de producción, creando menos existencias, para ajustarse a las necesidades del mercado; Así cuando se reanudó la normalidad, los diferentes sectores que hacían uso de estos microchips comenzaron una ardua lucha para conseguir las pocas unidades que habían quedado en el mercado.

Venta o alquiler de coches ¿Cuál es la mejor opción?

Los nuevos modelos de coches cuentan hasta con más 100 microprocesadores, con tal cantidad de chips para la creación de un automóvil y con el contexto de escasez de los mismos, la industria automotriz tuvo que declarar abiertamente que se encontraba en un estado casi de parada de la producción a nivel mundial, a lo que denominaron “el Armagedón de los chips”.

Casi un año después, y aunque el mercado prevé el fin de la crisis antes de la llegada de 2023, lo que sí podemos afirmar es que como consecuencia directa de la escasez de semiconductores nos encontramos con una subida de los precios del producto final.

En definitiva, una inflación de los precios que afectan al consumidor, en unos artículos como los automóviles, que de por sí ya tiene unos precios elevados. Por ello, entre la sociedad se ha disparado un nuevo modelo de consumo automovilístico: el renting o alquiler de coches.

Conduce las mejores marcas con todo incluido

A la escasez de modelos, se le suma el elevado coste de la compra de un coche de primera mano, por lo tanto la opción del renting ha sido la única alternativa viable para poder hacer uso de ciertos modelos de coches sin dejarnos el bolsillo en el intento.

Esta tendencia despunta sobre todo en el alquiler de coches de alta gama, unos costosos modelos que para su compra hay lista de espera. Tener acceso a marcas como la mítica alemana BMW se hace posible a través de la opción del renting BMW, dónde además de elegir entre una amplia gama de modelos de la marca, podremos disponer de las ventajas que tiene el renting sobre la compra de un vehículo: todo incluido, olvidate del seguro y reparaciones, sin entrada, listos para conducir un alta gama a unos precios inmejorables en el mercado y, por supuesto, sin lista de esperas.

La crisis de los microchips sigue adelante aunque las empresas que suministran estos semiconductores llevan meses trabajando a pleno rendimiento, por ello, si queremos conducir un modelo exclusivo sin tener que esperar hasta el final de la crisis, como hemos visto en este post la elección más rentables en este periodo de inestabilidad económica y de escasez de recursos, es el alquiler de vehículos para que no paguemos más por el mismo servicio.

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