El futuro es eléctrico, por eso cada vez es más frecuente encontrarnos por la calle con un punto de recarga para vehículo eléctrico. Cada vez somos más conscientes de los efectos negativos que el consumo de combustible fósil tiene para el medio ambiente y, por ello, cada vez son más las personas que optan por los vehículos eléctricos como alternativa para trasladarse. Y es que no solo contaminan menos, sino que además brindan beneficios económicos y de salud. En este artículo vamos a comentarte los avances que han tenido los vehículos eléctricos, y su importancia para el futuro.
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Mayor autonomía
Los primeros modelos de coches eléctricos tenían una autonomía que rondaba los 100 kilómetros, cosa que, por un lado los hacía inviables para trayectos largos, y por otro no cumplían las necesidades de mucha gente. Sin embargo, en los últimos años se ha logrado una mayor autonomía gracias a nuevas baterías de mayor capacidad, que permiten entre 350 y 650 kilómetros en una sola carga. En algunos modelos de vehículos eléctricos, la autonomía llega incluso hasta los 800 kilómetros.
Carga más rápida
Otro de los grandes retos que ha tenido que afrontar la industria de los vehículos eléctricos es el tiempo que tardan en cargarse. Pero gracias a los avances en tecnología, hoy en día es posible cargar la batería en menos de una hora, e incluso en algunos modelos, solo se necesitan unos pocos minutos. La carga rápida es esencial para aquellos que quieren viajar largas distancias.
Mayor disponibilidad de estaciones de carga
Es cierto que aún hay una falta de estaciones de carga en algunos lugares, pero hoy en día es mucho más sencillo encontrar una estación eléctrica de carga que hace algunos años, cuanto menos. De hecho, la infraestructura de carga pública se ha multiplicado por dos en los últimos años, y las empresas están trabajando en alianzas para ampliar la oferta en el mercado. Y eso no es todo, cada vez hay más lugares, sobre todo centros comerciales, que ofrecen estaciones de carga gratuitas a sus clientes.
Reducción del coste de mantenimiento
Aunque el costo de compra de un vehículo eléctrico sigue siendo más alto que uno de combustión interna, hay que tener en cuenta que el costo de mantenimiento es mucho más bajo. Y es que al prescindir de la combustión interna, los vehículos eléctricos no cuentan con elementos como el motor de gasolina, el aceite o la bomba de inyección de combustible. Además, no tienen embrague ni caja de cambios, lo que reduce los costos de mantenimiento.
Reducción de la huella de carbono
Finalmente, cabe destacar que los vehículos eléctricos contribuyen a la reducción de la huella de carbono. Y es que no producen emisiones contaminantes, a diferencia de los vehículos de combustion. De esta manera, se contribuye a frenar el cambio climático y proteger el planeta, ofreciendo una alternativa sostenible y saludable al uso de coches de combustión interna.
Como podemos apreciar, los avances en la tecnología de los vehículos eléctricos son notables, y su creciente popularidad es una clara señal de que el cambio hacia una movilidad más sostenible es inminente. Los beneficios no solo son a nivel medioambiental, también contribuyen a mejorar la salud y el bienestar de las personas. El futuro es eléctrico, y no cabe duda de que, a medida que los avances en la tecnología continúen, veremos más y más personas optando por una movilidad más limpia y responsable.