La isla de Tenerife es mucho más que sol y playas. Su orografía volcánica, sus contrastes de clima y vegetación y sus pueblos con encanto la convierten en un destino perfecto para explorar sin prisas. Sin embargo, quienes llegan a la isla pronto se topan con un problema recurrente: el tráfico en las zonas turísticas, la dificultad para aparcar y la limitación de horarios del transporte público.

Ante esta situación, muchos visitantes sienten que no aprovechan al máximo su estancia y se pierden rincones únicos por depender de rutas convencionales. Si bien es cierto que moverse en coche puede ser práctico, también puede ser bastante restrictivo. Las carreteras de montaña, los miradores escondidos y los pequeños pueblos del norte y sur de la isla invitan a una experiencia más libre y auténtica.

Para conocer y disfrutar de todos ellos, la moto se convierte en la mejor aliada para el viajero curioso. Para todos los que quieren aprovecharse de este medio de transporte, Más que Motos Tenerife cuenta con una oferta a medida para quienes desean descubrir la isla a su ritmo, sin ataduras y con la garantía de un servicio profesional.

Más allá de las experiencias convencionales

La mayoría de los visitantes que llegan a Tenerife tienen la ilusión de recorrer la isla, pero pronto se encuentran con atascos, zonas de difícil acceso y horarios de guaguas (autobuses) poco compatibles con la improvisación. Estos hándicaps limitan la experiencia y reducen el tiempo real de disfrute.

Quienes, por su lado, optan por contratar excursiones organizadas desconocen que estas suelen dejar fuera los lugares menos conocidos y que hacen especial a Tenerife. En ellos, es difícil disfrutar del paisaje visible en las carreteras secundarias, los miradores de montaña y los cascos históricos de pueblos como Garachico o Icod de los Vinos. Estas dos localidades suelen ser dos de las joyas tinerfeñas que a menudo quedan fuera de los circuitos turísticos tradicionales. Sin un medio de transporte ágil y flexible, es fácil perderse lo mejor de la isla.

Por ello, la moto es la respuesta para quienes buscan libertad, comodidad y aventura. Las ventajas de su uso en una isla como Tenerife son claras: permite visitar cualquier rincón, aparcar sin problemas y evitar atascos incluso en temporada alta. Pero, los beneficios de esta movilidad son aún mayores.

Por un lado, la moto ahorra tiempo. En concreto, es posible cruzar la isla de norte a sur en menos de dos horas, parar en playas escondidas o subir al Teide sin preocuparse por el aparcamiento. El coste del alquiler y el consumo de combustible son mucho menores que los de un coche, y la experiencia de conducir por carreteras panorámicas como la TF-21 o la TF-38 es difícil de igualar.

Además, permite improvisar y adaptar la ruta al ritmo de cada uno. Es, por ello, la mejor opción para quienes viajan en pareja o en grupos pequeños y quieren vivir la isla de forma auténtica, lejos de las multitudes.

Dos propuestas en moto para enamorarte de Tenerife

Ruta 1: Santa Cruz de Tenerife – Parque Nacional del Teide – Los Gigantes

Con una distancia aproximada de  120 km, esta ruta parte de la capital y asciende por la TF-21 hasta el corazón del Parque Nacional del Teide, el pico más alto de España. El paisaje volcánico, los miradores y la posibilidad de parar en pueblos como Vilaflor hacen de este recorrido una experiencia única. Desde el Teide, la ruta desciende por la TF-38 hacia los acantilados de Los Gigantes, un final espectacular junto al mar.

Ruta 2: Puerto de la Cruz – Icod de los Vinos – Garachico – Buenavista del Norte

Nuestra segunda recomendación goza de una distancia más corta, de aproximadamente unos 60 kilómetros. Esta es ideal para quienes prefieren la costa norte y conocer la historia de la isla. El recorrido comienza en el animado Puerto de la Cruz y sigue hacia Icod de los Vinos, donde podremos ver el famoso Drago Milenario. Desde ahí se continúa hasta Garachico, un pueblo con encanto y piscinas naturales, y termina en Buenavista del Norte, a los pies del Macizo de Teno. Carreteras sinuosas, paisajes verdes y paradas gastronómicas garantizadas.

A lo largo de los años son cientos las personas que han alquilado una scooter en Más que Motos Tenerife y han recorrido la isla durante varios días. Todos ellos destacan la libertad para improvisar, la facilidad para aparcar en zonas turísticas y la atención recibida por el equipo de la tienda.No cabe duda: Tenerife es una isla que se disfruta más cuando tienes el control del tiempo. Para hacerlo realidad, alquilar una moto es la mejor forma de descubrir sus paisajes, pueblos y secretos. Si buscas una experiencia auténtica a la hora de conocer la isla, no lo dudes: súbete a una moto y recorre Tenerife a tu ritmo. La aventura te espera.