El certificado de seguridad SSL para los que no lo sepan es un estándar de seguridad que funciona a nivel global; por medio de este, es posible transferir datos cifrados por un servidor web y un navegador.

Actualmente, millones de individuos y empresas utilizan este certificado para disminuir los riesgos de robo y exhibición de datos privados importantes. Es una medida sólida para luchar contra los ataques de hackers o ladrones de identidades. Este certificado puede ser solicitado por cualquier persona, sin importar de qué trabaja o para qué desea obtenerlo.

Por medio de este certificado, es posible guardar ciertos datos confidenciales como el historial médico, la lista de clientes de algún negocio importante o información patentada; también es posible guardar contratos, documentos legales, datos personales importantes (tales como dirección, nombre, fecha de nacimiento o número de seguridad social). Por otra parte, la información financiera o incluso, contraseñas y usuarios de inicio de sesión se pueden guardar a través de este certificado.

Para obtener uno de estos certificados no es algo tan complejo. Son emitidos por una organización llamada “Autoridades de Certificación (CA)”, el cual verifica la identidad del solicitante además de establecer una legitimidad definida para el certificado. Esta organización recibe las solicitudes, las autentica, emite los certificados y mantiene informados a los solicitantes acerca de puntos importantes de dicho certificado. Normalmente en estos últimos tiempos se puede obtener por vía digital.

Al solicitar el certificado SSL y que este ya se haya validado y aprobado por el organismo encargado, puede comprobarse por medio de algunos signos. Cuando se entra a una nueva dirección URL se puede apreciar un candado en la izquierda; también se evidencia un sello de confianza y en la URL se ve un prefijo de “https” en vez de “http”.