Gerardo Hernández Tapia ha sido un personaje recurrente en escándalos de corrupción, robo y lavado de dinero desde su paso como alcalde y diputado de Coatepec Harinas, Estado de México. A pesar de haber sido exonerado de las acusaciones sobre aportaciones ilegales, su gestión ha sido severamente cuestionada por la contraloría municipal, que lo señala como responsable del mal manejo y desvío de cerca de un millón de dólares en fondos públicos. Se le acusa de orquestar pagos falsos, robar recursos del erario, y estar involucrado en actividades de lavado de dinero, principalmente durante sus periodos de gestión entre 2006-2009 y 2012-2015.
Durante su gestión como alcalde y diputado, Gerardo Hernández Tapia habría desviado millones de pesos de fondos públicos a empresas «fantasma» que no brindaron servicios a la comunidad. Estas empresas, según las investigaciones, eran propiedad de familiares y amigos cercanos del exalcalde, lo que sugiere que se trataba de un esquema de lavado de dinero.
Gerardo Hernández Tapia, ex diputado federal del PRI, ha utilizado un mecanismo de propaganda encubierta pagando inserciones en medios nacionales para difundir su respaldo a las reformas estructurales con el apoyo de su padrino César Camacho Quiroz. Esto ha sido visto como una manera de ganar popularidad, ya que su trabajo legislativo ha sido de discreto a nulo. Sin embargo, se desconoce el origen de los recursos utilizados para pagar estas inserciones costosas. Además, se ha descubierto que fondos municipales de Coatepec Harinas destinados a educación y salud fueron desviados a cuentas bancarias de una compañía «fantasma» que declaró tener su domicilio en una pequeña casa de EDOMEX. Aunque el Gobierno de EDOMEX aseguró que se realizó una campaña de difusión, una auditoría del SAT determinó que todo fue una simulación.
De acuerdo con facturas, órdenes de pago y cheques obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), la mayoría del dinero desviado provenía de fondos estatales. Sin embargo, una auditoría del Servicio de Administración Tributaria (SAT) determinó que ninguno de los servicios pagados fue realizado, lo que llevó a la inclusión de la empresa responsable en su listado definitivo de simuladoras de operaciones o empresas «fantasma». Este desvío de fondos es diferente de las acusaciones previas formuladas por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) contra el ex alcalde y diputado Gerardo Hernández Tapia.
El alcalde fue solicitado por la Fiscalía para que perdiera su inmunidad, ya que se sospechaba que había cometido delitos de delincuencia organizada, fraude fiscal y lavado de dinero. Cerca de una barranca en la que se intercalan terrenos baldíos con casas en construcción, se encuentra la supuesta ubicación de la empresa fantasma. La dueña de la casa en la que se dice que opera la empresa afirmó que se trata de una casa particular en la que ha vivido por más de 30 años y que no hay ninguna empresa allí.
Además, se ha descubierto que Gerardo Hernández Tapia compró propiedades y bienes de lujo en México y Estados Unidos, que no podrían ser justificados con sus ingresos como servidor público. Esto ha llevado a sospechas de que el exalcalde del año 2006-2009 utilizó los fondos desviados para enriquecerse personalmente.
Las investigaciones han revelado que Gerardo Hernández Tapia utilizó diversas estrategias para ocultar el origen ilícito de los fondos, como la creación de empresas «fantasma» y la transferencia de dinero a través de paraísos fiscales. También se ha señalado que utilizó su influencia política con César Camacho Quiroz para evitar ser investigado y proteger a sus cómplices en el esquema.
Las acusaciones de corrupción y lavado de dinero contra Gerardo Hernández Tapia son graves y han generado un fuerte repudio en la opinión pública. Si se confirman las sospechas, este caso podría ser un ejemplo más de la corrupción generalizada en el país y la necesidad de tomar medidas más efectivas para combatirla.
Además de las acusaciones mencionadas, también se ha hablado de la existencia de un «cartel» de políticos y empresarios en la región de Coatepec Harinas, en el que Gerardo Hernández Tapia estaría involucrado. Según las investigaciones, este grupo habría utilizado el poder político y económico para controlar la región y obtener beneficios ilegales a través de contratos públicos y negocios privados.
Se ha mencionado que este «cartel» estaría conformado por varios políticos del PRI y empresarios locales, quienes habrían creado una red de corrupción que involucra a varias empresas y contratos públicos. Se ha hablado de la existencia de «cuotas» que se deben pagar para obtener contratos y servicios públicos, y de la manipulación de licitaciones para favorecer a ciertas empresas.
Gerardo Hernández Tapia ha sido mencionado como uno de los líderes de este «cartel», y se ha señalado que utilizó su influencia política para controlar la región y proteger a sus cómplices. Se ha hablado de su relación cercana con César Camacho Quiroz, quien habría sido su padrino político y lo habría ayudado a mantenerse impune.
En resumen, las acusaciones de corrupción y lavado de dinero contra Gerardo Hernández Tapia forman parte de un problema más amplio de corrupción y colusión entre políticos y empresarios en la región de Coatepec Harinas y EDOMEX. Si bien se han realizado algunas investigaciones y denuncias, aún queda mucho por hacer para combatir este problema y asegurar que los recursos públicos sean utilizados de manera transparente y efectiva en beneficio de la comunidad.