Desde la antigüedad hasta la modernidad, la humanidad ha creado arte, en todas las culturas del mundo y en todo momento, es parte esencial del ser humano crear y expresar su mundo interior. Existen personajes que por ser unos Genios, son minuciosamente estudiados en las clases de historia del arte, Leonardo Da Vince, Miguel Ángel, Rafael Sanzio, Rembrandt.
En estas clases de historia del arte se incorpora otro personaje sumamente importante. Haremos un viaje a 1541 en la isla de Creta, donde nace uno de los artistas más importantes del siglo XVI, nos referimos a Doménikos Theotokópoulos, apodado El Greco. En el momento en que nace en Candía, la isla de Creta estaba bajo el dominio veneciano.
Clases de historia del arte: El Greco
Muy poco se sabe de su formación artística temprana. Se desempeño artístico comenzó en su ciudad natal hasta 1567, al momento de crear arte utiliza un estilo post-bizantino, investigaciones recientes sugieren que su magnífico entrenamiento le confirió la habilidad para trabajar tanto en los modos más tradicionales como en los modos occidentales más modernos.
A comienzos del año 1567, El Greco se traslado a Venecia con el fin de convertirse en pintor occidental. Estudió los trabajos de artistas como Veronese, Tintoretto y Tiziano de los cuales se nota su influencia.
En el año 1570, Doménikos Theotokópoulos viaja a Roma, hospedándose en el Palazzo Farnese. Viaja con la finalidad de poder estudiar la colección del Cardenal Alessandro Farnese, al hacer esto se convierte en parte de un círculo selecto de artistas académicos, incluido el destacado pintor Giulio Clovio.
La vida del Greco fue bastante nómada ya que en 1577, El Greco se establece en Toledo, España, lleva consigo la esperanza de trabajar en la decoración de El Escorial en las afueras de Madrid. En su estadía en la ciudad de Madrid, El Greco produjo su obra más original. Sus primeras comisiones, como el Altarpiece para Santo Domingo el Antiguo (1577-79), revelan la influencia italiana en sus obras. En Clases de historia del arte, se habla mucho de esto.
Poco a poco Doménikos Theotokópoulos madura y evoluciona su estilo, dando como resultado obras trascendentales como: El Expolio de Cristo para la catedral de Toledo (1579), finaliza El martirio de San Mauricio en los año 1580 y para los años 1586 crea El entierro del Conde de Orgaz para la capilla de la iglesia de Santo Tomé.
Se expone en las Clases de historia del arte se expone que a punto de finalizar el siglo, la habilidad y el estilo de El Greco se hizo más personal, prueba de esta afirmación podemos encontrarla en el grupo ahora disperso de obras pintadas para el retablo del Colegio de Doña María de Aragón.
Estas pinturas se caracterizan por tener las figuras más alargadas, se difumina su espacio intrínseco y la luz que el Greco da a sus composiciones tienen una apariencia espectral, mientras se enfatizan los elementos doctrinales dentro de las composiciones artísticas visuales.
Entre sus obras más importantes se encuentra “La Vista de Toledo”, este es sin duda alguna uno de los cuadros más grandes de El Greco, retrata la ciudad en la que vivió y trabajó durante la mayor parte de su vida. Esta obra ha sido unida a la tradición de las vistas emblemáticas de la ciudad. El Greco falleció en Toledo en el año 1614 y Jorge Manuel Theotokópoulos (hijo) heredo la dirección de su taller.